lunes, 12 de diciembre de 2011

La belleza en un mundo caótico








Quizá una de las formas para envejecer más rápido es volvernos indiferentes a las cosas más bellas que la vida nos regala. He observado que muchos seres humanos tendemos a acumular el estrés y lo reflejamos en amargura, indiferencia o apatía. Lo más triste es que esos estados de ánimo, la mayoría de las veces son producidos por cosas que ni siquiera valen la pena o que bien tendrían solución si nos tomaramos un rato para meditar y reflexionar. Por otra parte también tendemos a concentrarnos en buscar la felicidad por los medios más inútiles como las tiendas, los bancos, los restaurantes o curiosamente, buscamos "nuestra" felicidad en otras personas.


El punto es que, desperdiciamos los segundos buscando lo que talvez podríamos conseguir si tan sólo prestaramos atención a las maravillas que acontecen a nuestro alrededor.


Hace unos pocos años, el diario Washington Post realizó un experimento para comprobar si las personas podrían ignorar la belleza artística. El experimento consistió en situar al violinista Joshua Bell (reconocido mundialmente por su gran virtuosismo) en una de las estaciones de metro más concurridas de Wahington.


Vestido con un atuendo informal, el intérprete comenzó tocando una partitura de Bach; trancurridos 43 minutos de su "concierto", nadie se había detenido a escucharlo ni mucho menos lo habían reonocido, tan sólo unas tres personas habían depositado unas monedas en el estuche de su costoso Stradivarius.


Finalmente, después de que aproximadamente 1000 personas transitaran por el lugar durante ese lapso, una mujer se percató de la presencia del violinista y de su excepcional forma de interpretar, lo reconoció y se acercó a elogiarlo.



¿Acaso la rutina diaria y el estrés nos pueden convertir en seres insensibles incapaces de distinguir el ruido de un motor eléctrico de la belleza musical? Creo que este experimento puede darnos una respuesta aproximada.



Aquí abajo les dejo el link del experimento videograbado "Stop and hear the music" por el Wahington Post.



Recuerden que la belleza de la vida está en todas partes y lo mejor es que es gratis.







1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, alguna vez escribí sobre ello, nos volvemos insensibles ante la rutina de la vida esto me recordó unaestrofa de una canción que reza algo así: Happiness, is like the old man told me: "Look for it, but you'll never find it all, but let it go, live your live an leave it.Then one day, wake up and she'll be home".

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